Respiración bucal
¿Qué es y sus principales consecuencias?

¿En qué consiste?
El síndrome de respirador bucal, puede afectar el desarrollo de las estructuras faciales y la posición de la lengua, lo que resulta en cambios musculares y posturales como un paladar elevado y una baja actividad en las mejillas. Esto influye significativamente en la salud oral y respiratoria.
¿Qué alteraciones genera la respiración bucal?
La respiración bucal puede desencadenar alteraciones a nivel físico y psicológico. Desde el punto de vista físico, puede causar sequedad bucal, irritación de la garganta y aumentar el riesgo de infecciones respiratorias. Adicionalmente genera alteraciones posturales como adelantamiento de la posición de la cabeza y espalda encorvada. También contribuye al desarrollo de maloclusiones dentales debido a la falta de la estimulación adecuada que se produce durante la respiración nasal. Estas maloclusiones pueden provocar problemas de habla, masticación y dolores de cabeza.
A nivel psicológico, la respiración bucal puede generar fatiga, falta de energía y dificultades de concentración debido a la disminución de los niveles de oxígeno. También afecta la autoestima, especialmente si causa problemas estéticos como labios secos y mal aliento. Estos efectos pueden impactar negativamente la calidad de vida y el bienestar general, subrayando la importancia de corregir este hábito respiratorio.
Principales Consecuencias
ALTERACIONES POSTURALES
PROBLEMAS DEL HABLA
POSICIÓN BAJA DE LA LENGUA
INFECCIONES RESPIRATORIAS
ESTRUCTURAS MAXILARES
DISMINUCIÓN MUSCULAR
¿Cómo identificarla?
La respiración bucal se identifica por labios entreabiertos, respiración ruidosa y sequedad bucal. Además, la postura de la cabeza hacia adelante y cambios en la estructura facial son signos comunes. Es crucial una evaluación profesional para confirmar el diagnóstico y el tratamiento.
Es importante:
Tratamiento
Consejos para corregir la respiración bucal
Descubre dos valiosos consejos que te ayudarán a corregir la respiración bucal, promoviendo una mejor salud bucal y facial para ti y tu familia.
Consejo 1
Programa una consulta con un dentista u ortodoncista para evaluar y diagnosticar la respiración bucal. El profesional puede identificar las causas subyacentes del problema y recomendar un plan de tratamiento personalizado.
Consejo 2
Visita a un Especialista Otorrinolaringólogo para un diagnóstico y tratamiento integral.